José Carlos Cáceres

“Coincidieron todos en un plantel con la garra de Sauce”

José Carlos Cáceres integró el plantel de Sauce en 1987. Pero para el popular “Corcho”, “es toda una vida llevando la camiseta roja en la piel”

-¿Cómo fue la campaña?

-En esta campaña, luego de algunos años que el fútbol colonense no participaba en el campeonato del interior o regional, Sauce gana una primera rueda en el campeonato local. Y tiene la posibilidad de ser representante del fútbol de Colón, en este importante torneo, que en una primera fase se juega con los equipos de las ligas de Entre Ríos.

-En este caso se le ganó por un punto a Ñapindá, en la primera rueda del campeonato local, que era el que realmente se estaba preparando para representar a Colón.

Ñapindá en ese momento era el equipo a vencer en la campaña, tenía muy buen equipo; por supuesto que el equipo de Sauce con su tradicional garra y empuje, logra hacerse de esta primera rueda y representar al fútbol de Colón.

-Este regional comienza después de terminado el campeonato local. La primera fecha se juega en Ñapindá, porque Sauce no tenía en condiciones su cancha como para participar en este tipo de torneos. Ñapindá había hecho una buena inversión para ponerla a punto. Según las condiciones que el Consejo Federal pedía para este tipo de torneos, era la única cancha habilitada. Entonces Sauce jugó de local en cancha de Ñapindá.

- Se ponen de acuerdo en la Liga y así empezó la historia de “El equipo de todos”.

-¿Por qué se llamó así?

-Porque todos los clubes participantes de la Liga de Colón y las instituciones se juntaron en una especie de cooperativa. Fue lo que le dio marco y base a este equipo, para hacer la gran campaña que hizo. Estuvimos a punto de jugar un Nacional B. Se perdió en las últimas instancias con Atlético Tucumán, equipo que en ese momento era totalmente profesional.

-Cada uno de nosotros trabajaba. Éramos totalmente amateurs. Después del trabajo se practicaba, como una recreación.

-Con Ferrocarril de Concordia se empató en cancha de Ñapindá. No fue un inicio bueno, porque nos tocó jugar con Atlético Uruguay, perdimos, volvimos a jugar con Gualeguaychú en Colón y empatamos. Después sí, se dieron varios resultados hasta que se terminó la última fecha de la etapa promocional. Igualamos con María Grande, jugándose una final, con un desempate en cancha de Atlético Uruguay. Fue realmente emotivo porque se llegó a los penales, se empató el partido, se empató en el alargue y los once jugadores patearon los penales. El definitorio lo pateó Carlitos Fernández, que era el arquero y convirtió ganándose así esa etapa provincial, la clasificación al torneo del litoral, que comenzó unos meses después de esa final. El equipo se reforzó en algunos aspectos, se sumaron algunos jugadores, el torneo comprendía a dos equipos de Entre Ríos, dos de Corrientes, dos de Chaco, dos de Misiones y dos de Formosa. Fue un campeonato bastante largo, porque era ida y vuelta, todos contra todos. Sauce tuvo la posibilidad de ganarlo. De Entre Ríos fueron Sauce de Colón y Belgrano de Paraná, que se sumó en esta etapa… pero no jugó la etapa provincial. Siempre los capitalinos con algunas ventajas.

 -Después de una campaña de varios meses, de mucho trabajo, donde realmente la gente de Colón acompañó en gran forma al equipo, se había hecho un grupo bárbaro, con total voluntad y ganas. También la dirigencia se integró totalmente. Vuelvo a mencionar a esa cooperativa en la que todo el mundo participaba. Cada uno de los clubes aportaba lo suyo, aportaba la gente, realmente fue, para la sociedad de Colón, un empujón. Recuerdo que estaba revolucionado el pueblo. Hace 25 años todavía no teníamos la ciudad que es ahora.

-Para Colón era todo un acontecimiento, ¿Cómo acompañaba la gente?

-Sí, era esperar al domingo para ir a ver a Sauce. Y cada vez que veníamos de esos viajes, nos recibían con gran algarabía. Gracias a estos viajes pudimos conocer todas las provincias que nombré, como también distintas ciudades. Fue una experiencia maravillosa en ese momento y para la época, se había formado un grupo, un equipo que realmente tenía muy buenos jugadores. Coincidieron, todos, en un nivel importante, en un plantel con la garra de Sauce, que representó a Colón de la forma que lo representó.

¿A quiénes recuerda de aquella campaña?

-En el provincial estaba el profesor Winston Massera. Los últimos dos o tres partidos estuvo de técnico mi padre y Mencho Vallejos, un ex jugador de Sauce de muchos años. Después de haber ganado el provincial estuvo Locher, de ayudante Vallejos, como preparador físico el profesor Gabriel Félix y un uruguayo de kinesiólogo, el Profesor Bonino. También estuvo Mario Molinari de utilero, junto al recordado Tero Pestaña que también es fallecido. Había jugadores de casi todos los equipos, de Villa Elisa, de San José, de San Salvador. Estaban en ese nivel los hermanos Martínez, que eran jugadores de Ñapindá; Segovia, Franco de Campito; el Gabi Acosta, el arquero Carlitos Fernández, Pestaña, Erramuspe, Luis Franco; Fernando Cáceres, el goleador del equipo, que es de San José; el Tata Segovia, que es de San Salvador; el Chango Barrios.

A Sauce uno lo lleva muy adentro. Porque este club se fundó en la casa de mis abuelos, en la calle Paysandú. Se fundó en un ranchito que había en Paysandú, entre Maipú y 9 de Julio (donde vivían mi padre, mi tío y mi abuela). Ahí había un bar, que era de mi tío, que aún vive, tío Pocho, donde había una cancha de bochas y unos sauces al costado. De ahí surge el nombre del club. De muy chico, recuerdo que mi abuela me llevaba a que le ayude a limpiar los baños, a limpiar el club. Ésa es la historia. Porque la cancha estaba donde está ahora la Terminal de ómnibus y la manzana que sigue hasta el boulevard Gaillard. Actualmente soy Director técnico del Club. Es toda una vida llevando la camiseta roja en la piel. Tuve la suerte de representar a los cuatro clubes de Colón. Pero, por supuesto, soy hincha fanático de Sauce. Ésa es un poco la historia.