“Si el tipo no tenía
intenciones de matar,
¿Por qué suben 10
personas al auto?”
Por María Elena Muzzio
el_barriorevista@hotmail.com
El tiempo pasa muy
rápido. Sin embargo, para la familia Valado, todavía sigue el calvario a raíz
del trágico hecho que le costó la vida a Roberto “Galleguito” Valado, el 1 de
agosto de 2010, a las siete y media de la mañana, sobre el Puente Artalaz. Luis
Darío Zabala, tío del “Galleguito”, da testimonio de ese calvario en esta nota
exclusiva para "El Barrio".
-¿Cómo ocurren los hechos?
- Salen de Alta
Vista en un auto nueve ó 10 personas, si se le pueden llamar personas. Venían
haciendo zigzag sobre la ruta a toda velocidad. Lo más triste del caso es que a
la salida de Alta Vista había policías en la puerta, y donde supuestamente tenía
que haber 2 inspectores, no había ninguno. Suben nueve personas en el auto, si
es que los vieron, y salen para Colón. O sea, el solo hecho de subir 9 personas
en el auto a mi manera de ver, no es correcto, es tener intenciones de provocar
un accidente.
- No sería normal llevar a nueve
personas en un auto
- A lo sumo cinco
está bien, pero al subir a nueve todos alcoholizados, corriendo carreras en zigzag
y a cinco metros antes del puente, tirarse a pasar un remise habiendo una
camioneta delante del remise que viene… ve un auto que viene de frente, eso es
querer provocar un accidente. No fue un accidente, no, lo provocó y para mí es
un asesino, cuando uno maneja un auto es lo mismo que manejar un arma, el manejó
un arma y la disparó.
- ¿Hay testigos de los sucesos?
- Sí, hay
testigos, hay gente que vio todo, está todo en la causa y hay gente que se
ofreció (como testigos), que ha visto el accidente. Y están las declaraciones
de los que venían en el auto, los nombres están en la causa.
Estaban alcoholizados
en ese momento, eso salió en el test (de alcoholemia). Ellos dicen que no lo
vieron, eso es mentira porque era de día, yo estaba abriendo la frutería cuando
me llamaron en el momento del accidente.
- Su sobrino iba a trabajar?
- Si, iba
para San José a la frutería de mi hermana, era entre las siete y media a ocho
menos cuarto de la mañana. No había niebla como se dijo, es mentira, no había
niebla.
- ¿Que pasó inmediatamente después del
accidente?
- Se hizo
todo, pero actuaron mal. En ese momento estaba el juez Fuertes, él o el fiscal
tendrían que haber ido al lugar y no fueron. El auto de ellos (por Casaretto) fue
a la policía, estuvo una hora y lo sacaron enseguida. Gente que estuvo en el Hospital
antes de que yo llegue, dijeron que había 10 personas en ese auto, que uno se
había tirado en el momento del accidente y se había escapado. Hasta ahora no
sabemos bien, no tenemos la certeza, pero sí hay gente que dice que había 10
personas en el auto.
- ¿Cómo cambio su vida cotidiana,
teniendo en cuenta la forma violenta en la que falleció el “Galleguito”?
- Nos cambió
la vida a todos, este pibe (no lo menciona a Casaretto directamente) no se dio
cuenta, no tomó conciencia, ni él ni la familia, que nos destrozaron a todos
los integrantes de nuestra familia. Hasta el día de hoy, no tomó conciencia, no
sabe lo que hizo.
- ¿Cómo era la relación con su sobrino?
– Yo debo
tener 15 sobrinos si mal no recuerdo. Él era muy especial para todos nosotros,
que lo criamos, siempre estuvo con nosotros. Yo le prestaba el auto, se iba a Concepción
del Uruguay, a Villa Elisa, a bailar. Siempre lo aconsejé, le puse los puntos
como tenía que ser. “Vos me llevás el auto, pero si te tomás, o hacés esto o
aquello, quedate a dormir en el auto”. Eso siempre se lo recalqué y siempre nos
hacía caso.
- La desazón invade el relato de Luis
Darío Zabala:
“Lo que no
entendemos nosotros, es que este asesino nos arrebate lo que nos arrebató, nos
desarmó a todos. Hace un año y 9 meses que la venimos luchando, con el Juez,
con todo. No puede ser que un tipo mate a una persona y haga de cuenta que mató
un perro. Si matan un perro quizás tiene más reclamo y defensa que nuestro
sobrino. No puede ser, hoy por hoy nosotros hicimos la causa, hicimos todo lo que
tuvimos que hacer y el Juez no le puede poner doloso, porque dice que no tenía
intenciones de matar. Si el tipo no tenía intenciones de matar ¿Por qué suben
10 personas al auto?”.
“Yo le
pregunté al Juez, ¿Por qué dice él que
Cassareto no tenía esas intenciones? Está bien, si es así ¿Dónde está mi
sobrino entonces?
El Juez dice
que Cassareto salió del boliche sin
intenciones de matar, con nueve personas en el auto a usted, ¿qué le parece? Ya
salió con esa intención, viene en la ruta a 140 o 150 kilómetros por hora, sube
al puente en doble fila en franja amarilla, en contramano, mata una persona y…
eso, ¿es un accidente?
No tuvo el
valor el Juez para ponerle doloso, porque si sale doloso de Colón, nosotros
tenemos más fuerza en Concepción del Uruguay, cuando salga el juicio. Para
nosotros no fue un accidente y le cabe doloso si o si, nos destrozaron toda la
familia.
Si esto
hubiera sido al revés, es decir se mataban ellos, vendrían ellos a nosotros a
reclamar con todo, pero de 16 personas involucradas nos llevó el nuestro. Tata
Dios quiso llevárselo a él.
- ¿Cómo lo recuerdan en la intimidad?
- Todos los
días para nosotros es primero de Agosto. Dónde está mi sobrino, me pregunto
todos los días, escribí una nota contando lo que el Juez dice, que Cassareto no
tenia intenciones de matar, donde está mi sobrino? No saben el daño que nos
hicieron, ni enterados están.
- ¿Cómo era?
-Era un loco,
era divertido. Era todo para la madre, para el padre, para todos nosotros, se
hacía querer, somos muy unidos.
- ¿Estudiaba?
- Si
estudiaba, el último año no fue a estudiar, se quedó a trabajar con la madre. El
loco estaba haciendo su propio emprendimiento, había ganado la concesión en el
balneario San José, en el Carnaval de las palmas vendía choclo y otras cosas,
era trabajador. Salía como cualquier pibe, me pedía el auto, pero nunca se mandó
una cagada, nunca, una cosa que digamos tener que salir a pelear por Robertito,
nunca. Si esto le tocó a él por algo será, pero no tenía que ser de esa manera
sorpresiva e injusta, no nos explicamos la manera que nos quitó a Robertito
este asesino.
- De la manera más inesperada…
- Sí, para mí
fue y va a seguir siendo un asesino, les ponemos pancartas, le ponemos fotos,
hacemos todo lo que se hace e hizo, y lo voy a seguir haciendo, a mi nadie me
lo va a impedir. Voy a poner pancartas y voy a empapelar Colón todas las veces
que tenga que hacerlo. La madre y la hermana de Cassareto fueron a tapar las
fotos y romper las pancartas. Ellos no saben de nuestro dolor, ni saben lo que
significa que ellas rompan las pancartas o las fotos, que tapen con aerosol las
fotos del hijo. No saben ni quieren saber lo que le hizo el hijo a todos
nosotros. Porque no destrozó sólo a la madre, sino a toda la familia.
Si a ellos le
hubiera pasado esto, hubieran venido a nosotros, somos gente trabajadora,
humilde, toda la vida fuimos igual. Tal vez hubiéramos tratado de hablar con la
familia aunque nos putearan, pero trataríamos de otra manera, no lo que
hicieron ellos, que fue romper y hacer todo lo que hacen. Le están buscando la
quinta pata al gato y no la encuentran.
- ¿Qué cambió en la familia Valado?
- Siempre
fuimos unidos. Somos siete hermanos y siempre estuvimos muy unidos, quizás
podemos tener diferencias en una u otra cosa pero en caso de enfermedad, o como
éste o cualquier otro caso siempre tiramos para el mismo lado. Nos cambió la
vida a todos, no festejamos más cumpleaños, ninguno, día de fiestas no se
festeja, se acabó todo, se durmió, se quedó en el tiempo, no existen más las
fiestas.
El Sábado es
el cumpleaños de mi vieja (N. de la R: esta entrevista se realizó en
julio), y de nuestra parte no hay más festejos, antes nos reuníamos
todos los Domingos en familia, hoy si lo
hacemos hacés de cuenta que es un velorio, porque siempre falta uno.
- ¿En qué situación está la causa?
-La causa
está en el Juzgado de Concepción del Uruguay, solo esperamos que nos llamen
para comenzar el juicio, estamos a la espera.
¿-Quien es el Juez?
-No sabemos,
hasta ahora no nos dijeron.
- ¿Y los fiscales?
-Tampoco
sabemos, hasta que nos llegue la notificación no sabemos nada.
¿Quién son los abogados?
- Nuestro abogado
es Bentos, de Buenos Aires. El de ellos me parece que es Ostolaza, de Concepción
del Uruguay, no estoy seguro.
- Teniendo en cuenta otros casos sin
resolver aún de accidentes de tránsito, ¿Cree en la Justicia?
- ¡Qué pregunta!
¡Qué hermosa pregunta! Por lo que se ve, por lo que pasa con otros accidentes. Nosotros
estuvimos con las Madres del dolor, fuimos a Buenos Aires, y hay un diez por
ciento de casos resueltos. Hoy por hoy no sé para quién hay justicia, trato de
pensar que tiene que haber, y pienso, si estudiaron tanto ¿por qué no ponen lo
que tienen que poner? Si se ponen a pensar cinco minutos en frío lo que
hicieron, cómo quedó el auto, cómo venía en doble fila arriba del puente, y cómo quedó el marcador
en 140 km/h, yo pienso que tiene que haber justicia, no quiero pensar lo
contrario, quiero creer que sí debe haber justicia.
“El que
provocó el accidente no estuvo ni cinco minutos en la Policía”, afirma Zabala. Y descarga su bronca: “Si
yo mato un perro, calculo que estoy más tiempo. No estuvo detenido, no hizo
declaraciones, nada, fue rarísimo para nosotros, que nunca nos había tocado
algo así. Yo siempre miraba en la televisión estas cosas y me daba bronca todo
lo que pasaba y que pasa. Hoy nos pasó a nosotros, no lo puedo creer, somos
humildes, yo desde los 11 años que ando en la calle, todavía no me convenzo lo
que estamos viviendo. Mis padres nos enseñaron, nos educaron para vivir, pero nunca
cómo se vive con el dolor, nos enseñaron a vivir con dignidad, con respeto por
el otro. Hoy si vos me preguntás, yo te digo que en este tiempo junté odio y
bronca por todo lo que nos hicieron. Nos vienen a decir que fue un accidente,
es imposible, hay que tener sangre de pato para venir de frente y decir que fue
un accidente. Un accidente lo puede tener cualquiera, yo voy a Buenos Aires,
voy y vengo en el auto, esto no es un accidente. Esto es provocación, ya venía
con intenciones, ¿Cómo sabe el Juez que no traía intenciones de matar o de
provocar el accidente, qué sabe si cinco segundos antes del puente no se le
cruzó por la cabeza, me mato o lo mato?
- ¿Cuándo se abre la causa?
- Espero que
sea pronto. No nos dieron fecha, si esta semana no tenemos noticias voy a
Concepción del Uruguay para averiguarlo.
- ¿Qué expectativas tienen?
- Vamos con
todas las esperanzas, con todas las fuerzas, vamos con todo porque la tiene que
pagar. Si hay justicia, tiene que resolverse a nuestro favor, ellos nos
quitaron algo muy valioso, ellos no saben lo que nos quitaron, y si hay
justicia, Cassareto tiene que estar adentro. Hay mucha gente que mató y está
adentro, ¿Por qué él no? Esto fue lo mismo que disparar un arma: conducir en
doble fila arriba del puente y a toda velocidad.
«Yo le pregunté al Juez, ¿Por qué dice él que Cassareto no tenía esas intenciones? Está bien, si es así ¿Dónde está mi sobrino entonces?
El Juez dice que Cassareto salió del boliche sin intenciones de matar, con nueve personas en el auto. A usted, ¿qué le parece? Ya salió con esa intención, viene en la ruta a 140 o 150 kilómetros por hora, sube al puente en doble fila en franja amarilla, en contramano, mata una persona y... eso, ¿es un accidente?
No tuvo el valor el Juez para ponerle doloso, porque si sale doloso de Colón, nosotros tenemos más fuerza en Concepción del Uruguay, cuando salga el juicio. Para nosotros no fue un accidente y le cabe doloso si o si, nos destrozaron toda la familia.
Si esto hubiera sido al revés, es decir se mataban ellos, vendrían ellos a nosotros a reclamar con todo, pero de 16 personas involucradas nos llevó el nuestro. Tata Dios quiso llevárselo a él.
- ¿Cómo lo recuerdan en la intimidad?
- Todos los días para nosotros es primero de Agosto. Dónde está mi sobrino, me pregunto todos los días, escribí una nota contando lo que el Juez dice, que Cassareto no tenia intenciones de matar, donde está mi sobrino? No saben el daño que nos hicieron, ni enterados están.
- ¿Cómo era?
-Era un loco, era redivertido. Era todo para la madre, para el padre, para todos nosotros, se hacía querer, somos muy unidos.
- ¿Estudiaba?
- Si estudiaba, el último año no fue a estudiar, se quedó a trabajar con la madre. El loco estaba haciendo su propio emprendimiento, había ganado la concesión en el balneario San José, en el Carnaval de las palmas vendía choclo y otras cosas, era trabajador. Salía como cualquier pibe, me pedía el auto, pero nunca se mandó una cagada, nunca, una cosa que digamos tener que salir a pelear por Robertito, nunca. Si esto le tocó a él por algo será, pero no tenía que ser de esa manera sorpresiva e injusta, no nos explicamos la manera que nos quitó a Robertito este asesino.
- De la manera más inesperada...
- Sí, para mí fue y va a seguir siendo un asesino, les ponemos pancartas, le ponemos fotos, hacemos todo lo que se hace e hizo, y lo voy a seguir haciendo, a mi nadie me lo va a impedir. Voy a poner pancartas y voy a empapelar Colón todas las veces que tenga que hacerlo. La madre y la hermana de Cassareto fueron a tapar las fotos y romper las pancartas. Ellos no saben de nuestro dolor, ni saben lo que significa que ellas rompan las pancartas o las fotos, que tapen con aerosol las fotos del hijo. No saben ni quieren saber lo que le hizo el hijo a todos nosotros. Porque no destrozó sólo a la madre, sino a toda la familia.
Si a ellos le hubiera pasado esto, hubieran venido a nosotros, somos gente trabajadora, humilde, toda la vida fuimos igual. Tal vez hubiéramos tratado de hablar con la familia aunque nos putearan, pero trataríamos de otra manera, no lo que hicieron ellos, que fue romper y hacer todo lo que hacen. Le están buscando la quinta pata al gato y no la encuentran.
- ¿Qué cambió en la familia Valado?
- Siempre fuimos unidos. Somos siete hermanos y siempre estuvimos muy unidos, quizás podemos tener diferencias en una u otra cosa pero en caso de enfermedad, o como éste o cualquier otro caso siempre tiramos para el mismo lado. Nos cambió la vida a todos, no festejamos más cumpleaños, ninguno, día de fiestas no se festeja, se acabó todo, se durmió, se quedó en el tiempo, no existen más las fiestas.
El Sábado es el cumpleaños de mi vieja (N. de la R: esta entrevista se realizó en julio), y de nuestra parte no hay más festejos, antes nos reuníamos todos los Domingos en familia, hoy si lo hacemos hacés de cuenta que es un velorio, porque siempre falta uno.
- ¿En qué situación está la causa?
-La causa está en el Juzgado de Concepción del Uruguay, solo esperamos que nos llamen para comenzar el juicio, estamos a la espera.
¿-Quien es el Juez?
-No sabemos, hasta ahora no nos dijeron.
- ¿Y los fiscales?
-Tampoco sabemos, hasta que nos llegue la notificación no sabemos nada.
¿Quién son los abogados?
- Nuestro abogado es Bentos, de Buenos Aires. El de ellos me parece que es Ostolaza, de Concepción del Uruguay, no estoy seguro.
- Teniendo en cuenta otros casos sin resolver aún de accidentes de tránsito, ¿Cree en la Justicia?
- ¡Qué pregunta! ¡Qué hermosa pregunta! Por lo que se ve, por lo que pasa con otros accidentes. Nosotros estuvimos con las Madres del dolor, fuimos a Buenos Aires, y hay un diez por ciento de casos resueltos. Hoy por hoy no sé para quién hay justicia, trato de pensar que tiene que haber, y pienso, si estudiaron tanto ¿por qué no ponen lo que tienen que poner? Si se ponen a pensar cinco minutos en frío lo que hicieron, cómo quedó el auto, cómo venía en doble fila arriba del puente, y cómo quedó el marcador en 140 km/h, yo pienso que tiene que haber justicia, no quiero pensar lo contrario, quiero creer que sí debe haber justicia.
«El que provocó el accidente no estuvo ni cinco minutos en la Policía», afirma Zabala. Y descarga su bronca: «Si yo mato un perro, calculo que estoy más tiempo. No estuvo detenido, no hizo declaraciones, nada, fue rarísimo para nosotros, que nunca nos había tocado algo así. Yo siempre miraba en la televisión estas cosas y me daba bronca todo lo que pasaba y que pasa. Hoy nos pasó a nosotros, no lo puedo creer, somos humildes, yo desde los 11 años que ando en la calle, todavía no me convenzo lo que estamos viviendo. Mis padres nos enseñaron, nos educaron para vivir, pero nunca cómo se vive con el dolor, nos enseñaron a vivir con dignidad, con respeto por el otro. Hoy si vos me preguntás, yo te digo que en este tiempo junté odio y bronca por todo lo que nos hicieron. Nos vienen a decir que fue un accidente, es imposible, hay que tener sangre de pato para venir de frente y decir que fue un accidente. Un accidente lo puede tener cualquiera, yo voy a Buenos Aires, voy y vengo en el auto, esto no es un accidente. Esto es provocación, ya venía con intenciones, ¿Cómo sabe el Juez que no traía intenciones de matar o de provocar el accidente, qué sabe si cinco segundos antes del puente no se le cruzó por la cabeza, me mato o lo mato?
- ¿Cuándo se abre la causa?
- Espero que sea pronto. No nos dieron fecha, si esta semana no tenemos noticias voy a Concepción del Uruguay para averiguarlo.
- ¿Qué expectativas tienen?
- Vamos con todas las esperanzas, con todas las fuerzas, vamos con todo porque la tiene que pagar. Si hay justicia, tiene que resolverse a nuestro favor, ellos nos quitaron algo muy valioso, ellos no saben lo que nos quitaron, y si existe la justicia, Cassareto tiene que estar adentro. Hay mucha gente que mató y está adentro, ¿Por qué él no? Esto fue lo mismo que disparar un arma: conducir en doble fila arriba del puente y a toda velocidad.
«Yo le pregunté al Juez, ¿Por qué dice él que Cassareto no tenía esas intenciones? Está bien, si es así ¿Dónde está mi sobrino entonces?
El Juez dice que Cassareto salió del boliche sin intenciones de matar, con nueve personas en el auto. A usted, ¿qué le parece? Ya salió con esa intención, viene en la ruta a 140 o 150 kilómetros por hora, sube al puente en doble fila en franja amarilla, en contramano, mata una persona y... eso, ¿es un accidente?
No tuvo el valor el Juez para ponerle doloso, porque si sale doloso de Colón, nosotros tenemos más fuerza en Concepción del Uruguay, cuando salga el juicio. Para nosotros no fue un accidente y le cabe doloso si o si, nos destrozaron toda la familia.
Si esto hubiera sido al revés, es decir se mataban ellos, vendrían ellos a nosotros a reclamar con todo, pero de 16 personas involucradas nos llevó el nuestro. Tata Dios quiso llevárselo a él.
- ¿Cómo lo recuerdan en la intimidad?
- Todos los días para nosotros es primero de Agosto. Dónde está mi sobrino, me pregunto todos los días, escribí una nota contando lo que el Juez dice, que Cassareto no tenia intenciones de matar, donde está mi sobrino? No saben el daño que nos hicieron, ni enterados están.
- ¿Cómo era?
-Era un loco, era redivertido. Era todo para la madre, para el padre, para todos nosotros, se hacía querer, somos muy unidos.
- ¿Estudiaba?
- Si estudiaba, el último año no fue a estudiar, se quedó a trabajar con la madre. El loco estaba haciendo su propio emprendimiento, había ganado la concesión en el balneario San José, en el Carnaval de las palmas vendía choclo y otras cosas, era trabajador. Salía como cualquier pibe, me pedía el auto, pero nunca se mandó una cagada, nunca, una cosa que digamos tener que salir a pelear por Robertito, nunca. Si esto le tocó a él por algo será, pero no tenía que ser de esa manera sorpresiva e injusta, no nos explicamos la manera que nos quitó a Robertito este asesino.
- De la manera más inesperada...
- Sí, para mí fue y va a seguir siendo un asesino, les ponemos pancartas, le ponemos fotos, hacemos todo lo que se hace e hizo, y lo voy a seguir haciendo, a mi nadie me lo va a impedir. Voy a poner pancartas y voy a empapelar Colón todas las veces que tenga que hacerlo. La madre y la hermana de Cassareto fueron a tapar las fotos y romper las pancartas. Ellos no saben de nuestro dolor, ni saben lo que significa que ellas rompan las pancartas o las fotos, que tapen con aerosol las fotos del hijo. No saben ni quieren saber lo que le hizo el hijo a todos nosotros. Porque no destrozó sólo a la madre, sino a toda la familia.
Si a ellos le hubiera pasado esto, hubieran venido a nosotros, somos gente trabajadora, humilde, toda la vida fuimos igual. Tal vez hubiéramos tratado de hablar con la familia aunque nos putearan, pero trataríamos de otra manera, no lo que hicieron ellos, que fue romper y hacer todo lo que hacen. Le están buscando la quinta pata al gato y no la encuentran.
- ¿Qué cambió en la familia Valado?
- Siempre fuimos unidos. Somos siete hermanos y siempre estuvimos muy unidos, quizás podemos tener diferencias en una u otra cosa pero en caso de enfermedad, o como éste o cualquier otro caso siempre tiramos para el mismo lado. Nos cambió la vida a todos, no festejamos más cumpleaños, ninguno, día de fiestas no se festeja, se acabó todo, se durmió, se quedó en el tiempo, no existen más las fiestas.
El Sábado es el cumpleaños de mi vieja (N. de la R: esta entrevista se realizó en julio), y de nuestra parte no hay más festejos, antes nos reuníamos todos los Domingos en familia, hoy si lo hacemos hacés de cuenta que es un velorio, porque siempre falta uno.
- ¿En qué situación está la causa?
-La causa está en el Juzgado de Concepción del Uruguay, solo esperamos que nos llamen para comenzar el juicio, estamos a la espera.
¿-Quien es el Juez?
-No sabemos, hasta ahora no nos dijeron.
- ¿Y los fiscales?
-Tampoco sabemos, hasta que nos llegue la notificación no sabemos nada.
¿Quién son los abogados?
- Nuestro abogado es Bentos, de Buenos Aires. El de ellos me parece que es Ostolaza, de Concepción del Uruguay, no estoy seguro.
- Teniendo en cuenta otros casos sin resolver aún de accidentes de tránsito, ¿Cree en la Justicia?
- ¡Qué pregunta! ¡Qué hermosa pregunta! Por lo que se ve, por lo que pasa con otros accidentes. Nosotros estuvimos con las Madres del dolor, fuimos a Buenos Aires, y hay un diez por ciento de casos resueltos. Hoy por hoy no sé para quién hay justicia, trato de pensar que tiene que haber, y pienso, si estudiaron tanto ¿por qué no ponen lo que tienen que poner? Si se ponen a pensar cinco minutos en frío lo que hicieron, cómo quedó el auto, cómo venía en doble fila arriba del puente, y cómo quedó el marcador en 140 km/h, yo pienso que tiene que haber justicia, no quiero pensar lo contrario, quiero creer que sí debe haber justicia.
«El que provocó el accidente no estuvo ni cinco minutos en la Policía», afirma Zabala. Y descarga su bronca: «Si yo mato un perro, calculo que estoy más tiempo. No estuvo detenido, no hizo declaraciones, nada, fue rarísimo para nosotros, que nunca nos había tocado algo así. Yo siempre miraba en la televisión estas cosas y me daba bronca todo lo que pasaba y que pasa. Hoy nos pasó a nosotros, no lo puedo creer, somos humildes, yo desde los 11 años que ando en la calle, todavía no me convenzo lo que estamos viviendo. Mis padres nos enseñaron, nos educaron para vivir, pero nunca cómo se vive con el dolor, nos enseñaron a vivir con dignidad, con respeto por el otro. Hoy si vos me preguntás, yo te digo que en este tiempo junté odio y bronca por todo lo que nos hicieron. Nos vienen a decir que fue un accidente, es imposible, hay que tener sangre de pato para venir de frente y decir que fue un accidente. Un accidente lo puede tener cualquiera, yo voy a Buenos Aires, voy y vengo en el auto, esto no es un accidente. Esto es provocación, ya venía con intenciones, ¿Cómo sabe el Juez que no traía intenciones de matar o de provocar el accidente, qué sabe si cinco segundos antes del puente no se le cruzó por la cabeza, me mato o lo mato?
- ¿Cuándo se abre la causa?
- Espero que sea pronto. No nos dieron fecha, si esta semana no tenemos noticias voy a Concepción del Uruguay para averiguarlo.
- ¿Qué expectativas tienen?
- Vamos con todas las esperanzas, con todas las fuerzas, vamos con todo porque la tiene que pagar. Si hay justicia, tiene que resolverse a nuestro favor, ellos nos quitaron algo muy valioso, ellos no saben lo que nos quitaron, y si existe la justicia, Cassareto tiene que estar adentro. Hay mucha gente que mató y está adentro, ¿Por qué él no? Esto fue lo mismo que disparar un arma: conducir en doble fila arriba del puente y a toda velocidad.
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